Baños amplios y limpios, camas cómodas, atención personalizada, ubicación conveniente

Sin problemas.

El alojamiento era perfecto para hacer el camino de Santiago o para conocer la zona. Estaba bien ubicado, muy cerca de la playa. Las instalaciones eran nuevas y limpias, y el gerente era una persona acogedora y amable. Además, ofrecía prestaciones como lavar la ropa a un buen precio y tener una nevera disponible. El desayuno también era adecuado, con un tostador y la opción de coger lo que se quisiera por un precio normal.

La única pega era que hubiese una falta de luz individual y enchufe en cada litera.

Mi estancia en este albergue fue genial! Recibimos una cálida bienvenida por parte del personal, quienes nos ofrecieron alojarnos en un apartamento con vistas al mar sin aumentar el precio. Además, decidimos prolongar nuestra estancia una noche y dormir en el albergue y fue fantástico. La ubicación era perfecta y el personal nos trató de maravilla, resolviendo todas nuestras dudas y brindándonos recomendaciones sobre la zona. ¡Totalmente recomendable!

Mi estancia en Albergue Arasolis fue increíble. Me alojé allí durante mi camino de Santiago y estuve muy satisfecho. El hospitalero, Juan, fue excepcional, amable y una fuente de historias interesantes. El albergue tenía todo lo que necesitaba, desde secador de pelo hasta champú y aceite para el pelo. había toallas y mantas disponibles. Lo mejor de todo es que teníamos la libertad de prepararnos café en la cafetera y disfrutar de otras comodidades, como un frigorífico con productos gratis que dejaban otros peregrinos. Además, nos sentimos seguros ya que las puertas se mantenían cerradas por la noche y solo se podían abrir con un número pin. En resumen, si vas a Finisterre, elige Albergue Arasolis.

Por supuesto que lo recomiendo.

La ubicación del albergue es perfecta, ya que se encuentra cerca de la playa y también de supermercados y otros servicios. Además, está al lado de la oficina de turismo, lo cual es muy conveniente para obtener el diploma. En cuanto a las habitaciones, son muy cómodas y espaciosas, con sábanas de tela y la posibilidad de estar todos juntos en una misma habitación.

En los baños se puede mejorar un poco, ya que son un poco justos en cuanto tamaño.

El albergue está bien ubicado, cerca de restaurantes y un supermercado. Los baños están limpios y son suficientes para la cantidad de huéspedes. La cocina está bien equipada. Tiene un área de lavado y para dejar los zapatos. La gestión de Juan "el gato" es fantástica, con un gran conocimiento de la zona y siempre tiene un detalle para sus clientes. Las hospitaleras son muy atentas y simpáticas, y ofrecen muy buena información turística.

Me sentí muy bien atendido, no he tenido ningún inconveniente.

Gran ubicación, instalaciones buenas, gestión excelente de Juan "el gato", detalle para los clientes, ambiente divertido y ameno, conocimiento de la zona.

Todo estupendo.

Buena ubicación y cercanía a puntos de interés. Gran atención y conocimiento de la zona por parte del dueño.- Instalaciones adecuadas y bien equipadas.- Detalles y gestos amables hacia los clientes.

No puedo quejarme de la propiedad de ninguna manera.

La hospitalidad y amabilidad de Juan, el mejor anfitrión que he conocido nunca. Todo estaba genial en el albergue, ¡incluso había un secador en el baño! Además, el propietario fue muy amable e incluso nos regaló un collar. Definitivamente, me sentí como en casa. ¡Increíble!

Nos encantó nuestra estancia en Arasolis. El albergue está perfectamente ubicado, justo en el centro del pueblo, lo que nos permitió disfrutar de todo muy cerca. Las habitaciones eran amplias y las camas eran muy cómodas. Además, nos sorprendió gratamente encontrar una silla en la habitación para poder dejar nuestras cosas. El hospedero, Juan, fue extremadamente amable y se aseguró de que nos sintiéramos como en casa en todo momento. nos proporcionaron toallas y mantas, lo cual fue muy conveniente. Sin duda, volveremos a Arasolis en nuestro próximo viaje a Finisterre.

Imposible encontrar algo negativo en nuestra experiencia en Arasolis. 😊

Mi pareja y yo pasamos dos noches en un albergue en Finisterre, después de hacer el Camino de Santiago, y tuvimos una experiencia increíble. La ubicación del albergue era perfecta, ya que podíamos ir al faro fácilmente y también disfrutar de las hermosas playas cercanas, como Praia Ribeira y Praia Corveiro. Las instalaciones estaban muy limpias y ordenadas, y contaba con taquillas para guardar nuestras pertenencias de forma segura. Sin duda, este fue el mejor albergue en el que nos hemos hospedado durante nuestro camino, y además a un precio muy económico. La cocina estaba totalmente equipada, incluso tenían una estantería con comida y una nevera con bebidas disponibles, en las que podíamos coger lo que necesitáramos y dejar una donación en una hucha. ¡Una idea genial! Además, había varios supermercados y bares cerca. Definitivamente, volveremos a hospedarnos en este albergue.

El desayuno podría mejorar ofreciendo más opciones variadas.

El hospitalero Juan es una persona increíble, súper detallista y siempre ayuda con una sonrisa. Instalaciones limpias y buenas, completa cocina, albergue económico y una ubicación céntrica.

Me sentí totalmente como en casa, no tengo ninguna queja.

Nos encantó el trato personalizado que recibimos en nuestro viaje a Finisterre. El hospitalero, Juan "el gato", fue extremadamente amable y nos hizo sentir como en casa desde el momento en que llegamos. Nos dio una concha del camino, caramelos y una postal de Finisterre a cada uno, lo cual fue un detalle muy especial. Además, las camas estaban muy cómodas, con sábanas de tela que nos recordaban a estar en casa. Los baños estaban limpios y el albergue tenía una buena ubicación. Tener a nuestra gente cerca también fue un punto positivo.

Algunas habitaciones también eran oscuras y poco ventiladas, y los colchones y almohadas forrados en plástico no eran muy cómodos.

Increíblemente satisfecha! El lugar estaba súper limpio y los baños eran amplios. Había calefacción y ¡agua caliente ilimitada para ducharnos! Las camas eran comodísimas y el recepcionista Juan era una persona maravillosa, muy amable. Lo mejor de todo fue la ubicación, cerca del puerto, y la atención del chico encargado que nos facilitó todo. Además, el personal nos dio la opción de trasladarnos a un precioso apartamento con vistas al mar sin coste adicional, ¡una experiencia alucinante! En resumen, una acogida magnífica, definitivamente volveremos.

Excelente ubicación, limpio y bien equipado, amabilidad del hospitalero, vistoso entorno natural, buena relación calidad-precio, ambiente acogedor.

Nada.